miércoles, 12 de enero de 2011

Príncipe desteñido

Ella, que soñaba con cuentos de hadas, caballeros azules y princesas con pomposos vestidos.
Ella, que soñaba con magia, felicidad, color de rosa. Ella, que era feliz .
Ella, que sonreía por cualquier cosa, que no creía en los mundos  subterráneos, que no sabía de errores, ni de problemas. Que sabía ser feliz, que con cualquier cosa, ni siquiera algo material, se inventaba un mundo, en el que vivía, constantemente.
Ella, que creía ser la princesa que esperaría eternamente a su primer amor, para que la convirtiera en mujer, sin pensar en desamores…
Ella, que soñaba con cumplir esa edad, que la llevara a ser tal y como quería ser. Superar sus complejos infantiles, y ser una mujer, como siempre soñó.

Hoy, ella, vive atrapada en problemas, de desamor, familiares y demás cosas que la hacen pensar. Hoy ella dejó de creer en las hadas, en princesas y en príncipes que visten de azul.
Ella, hoy dejó de creer en la magia, en la felicidad, y su mundo es del color que la gente lo pinta.
Hoy, ella se atrapa en mentes hablantes, en bocas parlantes, que quiere besar. Se obsesiona con la gente, y vive la rutina constante que la mata poco a poco. Sintiendo esa presión que oprime su garganta, como si esta la ahogara. Siente la ansiedad en su pecho, y su única tranquilidad, aparece cuando escucha la voz de él. Su príncipe desteñido, que no lleva caballo ni espadas. Que lucha con poemas, y se enfrenta a su enemigo, el día a día, con un cigarro en la boca, y una ruda tos que hace su voz más ronca.  Ahora ella, es todo en lo que sueña, y cree. En su príncipe desteñido.

No hay comentarios:

Publicar un comentario