Es
frustrante, maravilloso e increíble a la vez…
Cómo
dos personas, sin apenas entenderse con palabras, pueden tener conversaciones
tan largas cuerpo a cuerpo en la noche. Como en apenas seis días puedes
encariñarte de alguien hasta el punto de perder ligeramente la cabeza por
verle, y evitar que note que te desesperas por hablar con él, pero sin dejar de recordárselo.
Es
increíble el como con un beso pudo encender las cenizas de mi lujuria tan
apagadas…
Será el
trato, serán las noches, será el olor, serán sus besos, sus labios, las
caricias… Pero mi saliva se siente impregnada de su boca, y mi piel cubierta
por su sudor. Mis dedos se pierden en sus caricias y mi olfato en su olor.
Mis
ojos, que observaban los tuyos como si vacíos se encontrasen, transmitiéndome
la eufórica sonrisa que tus labios guardaban. Y ahora, la euforia se apodera de
mi, y me hace perder la cabeza por querer verte, enganchada a los recuerdos
vivo, y soñando con volverte a ver, sobrevivo.
