martes, 3 de abril de 2012

Sonríe. Tu sonrisa me hace grande.

¿Has sentido alguna vez la sonrisa estúpida inundar tu cara?
Esa sonrisa tan estúpida, que te hace perder la vergüenza, y que te hace sentir tan feliz durante unos minutos...
Es una sonrisa, que se provoca al ver a alguien, que llevas todo el día deseando ver, y que tras verlo, deja huella en tu cara, sí, la sonrisa.









¿Has sentido alguna vez tu suelo temblar? Es esa sensación que tienes por dentro, cuando todo en lo que te apoyas tiembla, amenazando con caerse y tirarte al vacío. De repente, necesitas agarrarte más fuerte pues notas el color gris que nubla la habitación en la que tu estás, y odias haber abierto la boca, haber creado ese ambiente negativo.


Jamás creí que pudiera sentir cosas así. Jamás.
He sentido mis manos temblar, mi corazón galopar y mis ojos sollozar. Me temblaba hasta la voz.
Me temblaban las palabras. Mis manos, tan sólo buscaban el calor de las tuyas, para sentir
la seguridad de tus palabras, y la paz en tu ser.
Mirar a tus ojos ha sido la sensación más profunda jamás sentida, y mi respiración estaba más agitada que las alas de las palabras que salían de mi boca atropelladas por mis estúpidos sentimientos. Y la sonrisa, ha vuelto.
He sentido dar un vuelco el corazón, y sabido que la razón, por una vez ha fallado. Que a veces, es más fuerte el musculo situado en nuestro pecho, que marca el ritmo de nuestra vida.
Y es que en el fondo, en lo más hondo y oscuro que puedas encontrar entre mis entrañas, entre
todo el rencor reprimido y toda mi posguerra interior, había algo escrito, y he vuelto a sentir la sonrisa estúpida que lleva tu nombre.
Smile. You smile makes me stronger.